
Psicobiología.-A mediados del siglo pasado se investigó la influencia del estrés sobre el desarrollo de algunas enfermedades causadas por virus, probándose que la susceptibilidad a la infección dependía del estímulo estresante a la que se había expuesto al enfermo. Los que mostraban más estrés presentaban una disminución en algunos parámetros de la funcion inmune.
Las situaciones psicosociales que pueden producir estrés son distintas en cada persona, lo que a unos la produce estrés a otros no se lo produce, y aunque sea así, las reacciones son distintas. Si el estrés es prolongado e intenso se produce inmunosupresión, es decir, se inhibe la función inmune del organismo, que quedaría desprotegido. Existe una interacción bidireccional entre la conducta y el sistema inmune, junto a las interacciones entre el Sistema Nervioso, el Sistema endocrino (hormonal) y el inmune; por ejemplo, cuando se da una infección o una enfermedad el individuo a nivel conductual sufre una serie de alteraciones, como poco interés por los estímulos del ambiente, falta de aseo personal, falta de apetito, que si bien podrían achacarse a las consecuencias del estado de debilitamiento propio de la enfermedad, también podría constituir una estrategia altamente organizada que reflejaría la reorganización a nivel central del estado emocional (al producirse un desequilibrio hay un reajuste en el que se redistribuyen los recursos disponibles en los distintos sistemas para volver al punto de equilibrio, lo que se llama homeostasis).
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La especificidad de la conducta y la personalidad y los estados emocionales pueden modular también el estado funcional del sistema inmune, pudiendo ejercer un efecto protector frente a enfermedades, o lo contrario, un efecto inmunosupresor. Enfrentarse a un enfermedad o a una situación estresante con optimismo es más beneficioso que afrontarla con pesimismo.
Sistema inmune o inmunológico: sistema encargado de desencadenar las respuestas de defensa ante agentes extraños, comprende una serie de órganos diseminados por todo el organismo como el timo, la medula ósea, el bazo, el apéndice y las amígdalas.
Nuestro cuerpo y nuestras emociones están más cerca de lo que pensamos.
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