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Las falsas memorias se dan cuando una persona está convencida de que ha ocurrido un hecho cuando en realidad no se ha producido y tiene mucha importancia en la investigación criminal. Personas sometidas a interrogatorios sugestivos con preguntas intencionadas, sobre todo si la información de seguridad proviene de una fuente autorizada, pueden distorsionar sus recuerdos. La situación más efectiva para que se produzcan falsas memorias es aquella en la que se proporciona a la persona que está prestando testimonio una razón para pensar que el acontecimiento criminal ha sucedido realmente y además recibe presiones en repetidas ocasiones en distintos interrogatorios para pensar que el recuerdo es correcto.
El tema de las memorias falsas es de una enorme importancia porque puede darse el caso de que se condena a un acusado porque un testigo manifieste en el juicio haber visto al acusado realizando algo cuando en realidad no lo estaba haciendo
Aunque no existen estadísticas precisas de acusaciones erróneas, se dan muchos casos de personas inocentes que han pasado algún tiempo en prisión por delitos no cometidos. La investigadora Elizabeth Loftus ha sido pionera en la investigación sobre la memoria de testigos, y ha demostrado que mediante preguntas intencionadas, que sugieren cual es la respuesta, es posible distorsionar el recuerdo que tiene una persona de un determinado evento.
En el ámbito de la investigación de accidentes, se ha comprobado la existencia de distorsión en la memoria, dependiendo de como sean las preguntas realizadas a los testigos: se han realizado experimentos que confirman las falsas memorias, en los que cambiando símplemente el verbo de una frase, ¿cómo iban de rápido los coches cuando se empotraron/colisionaron/se tocaron/se rozaron? La velocidad media estimada dada en la respuesta variaba, siendo mayor si se emplea empotrarse que si se emplea rozar o tocar, lo que indica que el participante no está seguro de la velocidad exacta y que lo que hace es ajustar su estimación con las expectativas de la persona que le hace la pregunta.
En los últimos años se ha descubierto que existen dos tipos de fenómenos: los informes falsos espontáneos y los implantados, considerándose a los primeros como mecanismos de distorsión que forman parte del funcionamiento cotidiano de la memoria mientras que los segundos se consideran desinformación externa que se ha proporcionado de manera deliberada o accidental en las memorias de las personas.El psicólogo
Sir Frederik Barlett (1886-1968) propuso que la memoria es constructiva, no eran simples recuerdos, sino que dependía de los esquemas personales en los que influyen las expectativas y las experiencias personales.
Fuente: Soledad Ballesteros Jimenez, Psicología de la Memoria.
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