Trastorno negativo desafiante

Únete a 5.585 seguidores más

Suscríbete a las novedades por correo electrónico. Lee sin publicidad. Accede a todo el contenido de calidad suscribiéndote por sólo 6€/año.

Los trastornos del comportamiento son los principales motivos de consulta de causa no orgánica en los centros de salud y de consumo, y de utilización de recursos sociales en la infancia. Con una frecuencia del 8 al 12%, se da más en niños que en niñas, en edades tempranas y con síntomas más graves.
Los síntomas más comunes están relacionados con comportamientos contrarios a los derechos de las otras personas y a las normas sociales establecidas, que producen deterioro en la socialización y aumenta el riesgo de retraso escolar.
El diagnóstico es fundamentalmente clínico y debe realizarse de manera precoz, ya que mientras más tarde se haga empeora el pronóstico. La prevención reduce la probabilidad de aparición del trastorno o frena la progresión de los síntomas.
En cuanto a la etiología o causa de estos trastornos hay tres planteamientos: son un reflejo de la sociedad, un reflejo de la propia naturaleza humana o son una expresión de un estado de enfermedad, posiblemente la causa sea una interacción entre las tres.
Uno de estos trastornos es el TDAH, Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, del que ya se habló en un post anterior.  Otros dos trastornos, de los más frecuentes, son el Trastorno Negativista Desafinate y el Trastorno Disocial.
El trastorno negativista desafiante.
Este trastorno tiene un patrón de comportamiento desafiante hacia las figuras de autoridad, junto con discusiones, negativa a cumplir sus responsabilidades y enfados con otros niños o con los adultos. Estas conductas tienen que crear dificultades en varios contextos, en casa y en el colegio, por ejemplo, durante al menos 6 meses.  La frecuencia es de entre el 3 y el 8%, y la edad de aparición está entre los 8-10 años, pudiéndose observar en edades más tempranas.
Son conductas típicas en este trastorno el comportamiento hostil y  desafiante dirigido habitualmente hacia las figuras de autoridad, y son menos graves que en el trastorno disocial, no apareciendo agresiones físicas ni transgresiones serias de las normas. Se puede presentar junto a otros trastornos, siendo el más frecuente el TDAH, de hecho, más de un 30% de niños con este trastorno desarrollan con posterioridad un Trastorno Negativo Desafiant

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Alimentación Bienestar Cursos y guías Deporte Depresión Educación e hijos Estrés y ansiedad Experimentos Familia Internet y redes sociales Libros Libros de psicología Memoria Mindfulness Otras lecturas Pareja Psicologia cognitiva Psicología Psicología de la emoción Psicología positiva Psicología Social Sin categoría Terapias Terapias Tercera Generación Trabajo Trastornos mentales

Crea un sitio web o blog en WordPress.com

A %d blogueros les gusta esto: