Las dietas alimenticias ya forman parte de la cultura del siglo XXI, conocemos más de una, y de dos, -como la de las proteínas, la de la alcachofa, etc. También sabemos que más difícil que hacerla y conseguir bajar el peso es mantenerlo.
Según la neurocientífica Sandra Aamodt tener éxito en una dieta es cuestión de controlar el hambre y el balance energía gastada-consumo de calorías. Pero lo que poca gente sabe es que estos dos factores están controlados por el cerebro, por lo que nuestra lucha contra la balanza es una lucha de nosotros mismos con nuestro cerebro.
Al igual que no pensamos en respirar, o en como debemos mover las piernas para andar, el cerebro también se encarga automáticamente de estimar qué peso es el que necesitamos, esto sería el punto de ajuste, y claro, este punto puede fluctuar en por lo menos 10 kilos, (y esto, lamentablemente, podría coincidir con lo que pensamos que nos sobra)
Si iniciamos una dieta y bajamos el consumo de alimento el cerebro pensará que nos podemos morir de hambre, y no entenderá que estamos a dieta (porque esto es un concepto nuevo en la evolución del hombre), por lo que hará todo lo posible por que volvamos a nuestro peso «ideal».
La reacción del cerebro es que los músculos queman menos energía, para ahorrarla, ya que el aporte es menor del exterior. Esto podría explicar por qué hay gente delgada que come mucho y no engorda, y por qué se recupera tan pronto el peso después de terminar la dieta.
Lo malo de todo esto es que el punto de ajuste puede subir, y de hecho con el paso de los años sube, pero no suele bajar, y aún peor es que las dietas podrían contribuir a que esto pasara. Con el aumento de peso paulativo el cerebro puede «pensar» que ese es el peso adecuado que se va ajustando al alza.
Lo que propone Sandra Aamodt es que pasemos de ser comedores controladores a comedores intuitivos, es decir, que seamos conscientes de que el exceso de alimentación es nocivo para nuestro cuerpo, y en mayor medida que, por ejemplo, otros malos hábitos como el tabaco o el sedentarismo. Que seamos conscientes de que a los cinco años de iniciar una dieta la mayoría de las personas están mas gordas que al principio de hacerla. y de ser conscientes de cuándo tenemos hambre de verdad y cuándo estamos saciados para parar de comer. Se trataría de ir conociendo las señales de nuestro cuerpo, lo que ella llama mindfull eating (atención plena en la comida) para comer y dejar de comer porque ya estamos saciados en lugar de controlar lo que comemos, la energía que gastamos y nuestro peso a diario.Foto de Nick Nguyen
En este vídeo podéis ver la charla de TED completa:
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