10 cosas que aumentan la resiliencia

Únete a 5.585 seguidores más

Suscríbete a las novedades por correo electrónico. Lee sin publicidad. Accede a todo el contenido de calidad suscribiéndote por sólo 6€/año.

La resiliencia es la capacidad de adaptarse positivamente a las situaciones adversas o estresantes. Es una habilidad que se puede desarrollar y fortalecer a lo largo de la vida, y que nos ayuda a superar los obstáculos y los desafíos que se nos presentan. El origen de la palabra: el vocablo “resiliencia” proviene del término latino resilium, que significa “volver atrás”, “volver de un salto”, “volver al estado inicial”, “rebotar”. Se trata de un concepto interdisciplinar, Richardson (2002) dijo que la resiliencia es una metateoría que integra o que abarca teorías comprendidas en diferentes disciplinas, entre las que se podrían destacar psiconeuroinmunología, filosofía, física, psicología, medicina oriental, neurociencias, ecología, sociología, antropología.

Las primeras investigaciones sobre la resiliencia datan de la década de los 80 y 90, son conocidos las investigaciones sobre hijos de madres esquizofrénicas (Garmezy, Masten y Tellegen, 1984 y Garmezy, 1991) y el estudio longitudinal de Werner y Smith (1982). Se buscaba encontrar las fuerzas protectoras, centrándose la investigación en las cualidades personales de los niños, como autonomía o autoestima elevada. Pero después concluyeron que su resiliencia derivaba muchas veces de factores externos a ellos. Se identificaron tres factores principales: atributos del propio niño, características de sus familias y las del contexto social más amplio que rodea a niños y familias.

La resiliencia aparece actualmente como una palabra común en la vida cotidiana, sin embargo no existe un consenso sobre su definición ya que son muchos los autores, incluso las marcas comerciales, que incorporan el concepto en sus trabajos.

La resiliencia implica: (1) sobreponerse a las dificultades y tener éxito a pesar de estar expuestos a situaciones de alto riesgo; se ha visto que personas de grupos de alto riesgo han obtenido mejores resultados de los esperados al presentar una alta resiliencia, (2) mantener la competencia bajo presión, esto quiere decir saber adaptarse con éxito al alto riesgo y (3) recuperarse de un trauma ajustándose de forma exitosa a los acontecimientos negativos de la vida

La resiliencia no significa negar o ignorar el sufrimiento, sino aceptarlo y aprender de él. Tampoco significa ser invulnerable o no tener emociones negativas, sino manejarlas adecuadamente y buscar apoyo cuando sea necesario. La resiliencia implica tener una actitud optimista y proactiva ante las dificultades, buscando soluciones creativas y aprovechando las oportunidades de crecimiento. 

Algunos factores que favorecen la resiliencia son: 

El autoconocimiento: conocer nuestras fortalezas y debilidades, nuestros valores y objetivos, y confiar en nuestras capacidades. 

El autocontrol: regular nuestras emociones y comportamientos, evitando reacciones impulsivas o destructivas. 

La autoestima: valorarnos positivamente y reconocer nuestros logros y méritos. 

El sentido del humor: reírnos de nosotros mismos y de las situaciones que nos ocurren, sin perder el respeto ni la seriedad. 

La flexibilidad: adaptarnos a los cambios y a las circunstancias imprevistas, sin aferrarnos a lo que no podemos controlar. 

La perseverancia: mantener el esfuerzo y la motivación ante los obstáculos, sin rendirnos ni desanimarnos. 

La creatividad: buscar nuevas formas de hacer las cosas, innovar y experimentar. 

La asertividad: expresar nuestros sentimientos, opiniones y necesidades de forma clara y respetuosa, sin agredir ni someternos a los demás. 

Suscríbete para obtener acceso

Lee más contenido de este tipo suscribiéndote hoy mismo.

La empatía: ponernos en el lugar de los demás, comprender sus emociones y perspectivas, y ayudarlos cuando lo necesiten. 

El apoyo social: contar con personas que nos quieren, nos escuchan, nos aconsejan y nos acompañan en los momentos difíciles. 

Por otra parte, en los estudios de los reseñados anteriormente se encontraron las siguientes características en sus investigaciones: efectividad, expectativas altas, perspectivas positivas, autoestima, locus de control interno (atribuir la causa de algo a sí mismo) autodisciplina, habilidades de resolución de problemas, habilidades de pensamiento crítico y humor.

Y Wolin (1999) encontró estas características de las personas resilientes:

INTROSPECCIÓN: capacidad de preguntarse así mismo y darse una respuesta honesta.

INDEPENDENCIA: capacidad de mantener distancia emocional yu física sin caer en el aislamiento. Saber fijar límites entre uno mismo y el medio con problemas.

CAPACIDAD DE RELACIONARSE: habilidad para establecer lazos e intimidad con otros y equilibrar la propia necesidad de afecto con la actitud de brindarse a otros.

INICIATIVA: gusto de exigirse y ponerse a prueba en tareas cada vez más exigentes.

HUMOR: encontrar lo cómico en la propia tragedia.

CREATIVIDAD: capacidad de crear orden, belleza y finalidad a partir del caos y el desorden.

MORALIDAD: extender el deseo personal de bienestar a toda la humanidad y capacidad de comprometerse con valores.

La resiliencia es una cualidad muy valiosa en el mundo actual, donde nos enfrentamos a constantes cambios e incertidumbres. Desarrollar nuestra resiliencia nos permite enfrentar la vida con más confianza, optimismo y esperanza. 

Una persona resiliente es capaz de seguir adelante sin perder el control o sentirse desbordado a pesar de las circunstancias adversas que le rodean.

Fuente: https://www.redalyc.org/pdf/1798/179818049003.pdf .

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Alimentación Bienestar Cursos y guías Deporte Depresión Educación e hijos Estrés y ansiedad Experimentos Familia Internet y redes sociales Libros Libros de psicología Memoria Mindfulness Otras lecturas Pareja Psicologia cognitiva Psicología Psicología de la emoción Psicología positiva Psicología Social Sin categoría Terapias Terapias Tercera Generación Trabajo Trastornos mentales

Crea un sitio web o blog en WordPress.com

A %d blogueros les gusta esto: