¿Te has dado cuenta de que cada vez que llegas a una ciudad nueva, todo te suena igual? Las mismas tiendas, las mismas marcas, el mismo café bonito para Instagram. Aunque nos prometieron un mundo lleno de opciones, lo que tenemos es una especie de copia gigante repetida por todas partes. Vivimos con la sensación de que elegimos, pero en realidad, elegimos poco. Estamos atrapados en un sistema que nos pone delante siempre lo mismo, y por comodidad o cansancio, acabamos aceptándolo.

Tenemos millones de productos en Amazon, miles de series en Netflix y canciones sin fin en Spotify, pero nuestro cerebro no puede procesarlo todo. Así que, cuando buscamos unos auriculares, una serie o una canción, no revisamos todas las opciones. Elegimos lo primero que sale. Y lo primero que sale no es lo mejor, es lo que alguien —o mejor dicho, un algoritmo— ha decidido mostrarte. La variedad, lejos de liberarnos, nos agobia y nos paraliza.

Esto se ha estudiado. Cuando hay muchas opciones, tomamos peores decisiones y quedamos menos satisfechos. Al final, no elegimos lo que más nos gusta, sino lo que es más fácil, lo que está de moda o lo que nos permite terminar rápido. La cultura —series, música, ropa— ha dejado de ser un paisaje rico y diverso, y se ha vuelto una autopista predecible. Todo suena bien, todo luce perfecto, pero todo se parece. Las canciones duran menos porque así se reproducen más veces. Las películas son casi todas secuelas, remakes o versiones de algo que ya conoces. Y lo mismo pasa con la ropa: las cadenas de fast fashion no crean, copian lo que ya se está llevando en redes y lo reproducen a escala global en semanas.

Las marcas gigantes han creado una especie de monocultura mundial. Han barrido a las marcas locales, más pequeñas, que no pueden competir en velocidad ni en precio. Antes cada ciudad tenía su carácter, sus tiendas únicas, sus creadores. Hoy todas las ciudades tienen las mismas cadenas. Y eso tiene un coste enorme: la pérdida de originalidad, de identidad, de novedad.

Y ojo, porque esta falta de novedad no solo afecta a lo cultural. También afecta a nuestro cerebro. La novedad es esencial para mantenernos activos, motivados, sanos mentalmente. Sin novedad, baja la dopamina, nos volvemos más apáticos, más cansados. Hay estudios que muestran que pasear por un bosque mejora el ánimo y la memoria más que hacerlo por una ciudad. Y tiene sentido: en la naturaleza hay variedad, hay sorpresa, hay estímulo. En la ciudad todo es igual, todo es gris, todo está predeciblemente ordenado.

Este aburrimiento moderno no es solo una molestia, es una señal de alarma. No nos lo imponen, lo aceptamos porque es más cómodo. Pero también podemos decidir lo contrario. Podemos elegir lo local, lo raro, lo imperfecto. Podemos probar cosas nuevas, apoyar a quienes crean desde la pasión y no desde el algoritmo. Podemos escapar del molde y volver a lo real: cocinar, caminar, explorar, mirar al cielo.

La originalidad implica riesgo, pero también libertad. No estamos obligados a vivir en un mundo optimizado y predecible. Lo hemos permitido por comodidad, pero también podemos cambiarlo. Cada decisión que tomamos, cada clic, cada compra, cada cosa que elegimos construir o consumir, define el mundo que vendrá. Así que si quieres un mundo más interesante, empieza por atreverte a ser tú mismo, aunque eso signifique ser raro. Porque al final, solo siendo originales, lograremos que el mundo deje de ser tan aburrido.

Deja un comentario

Get the Book

El Método del 1%: Transforma tu cuerpo, tu mente y tus hábitos con pequeñas acciones diarias 

Be Part of the Movement

Cada día un artículo de psicología sobre bienestar y desarrollo personal. Suscríbete al newsletter.

Volver

Se ha enviado tu mensaje

Advertencia

Tu Asistente Emocional es una guía clara y práctica para usar la inteligencia artificial como aliada de tu bienestar. Te ayuda a usar un asistente de IA como un espejo amable que te ayuda a comprender tus emociones, cultivar hábitos saludables y crecer con propósito

La tecnología al servicio del bienestar emocional. 

¿Qué encontrarás en este libro? 

  • Cómo dialogar con una IA para nombrar y regular emociones (ansiedad, tristeza, culpa, frustración). 
  • Rutinas diarias de bienestar: check-in emocional, gratitud, respiración consciente y mindfulness en 2–5 minutos. 
  • Psicología positiva aplicada: optimismo realista, fortalezas, resiliencia y autocompasión
  • Metodología para definir metas con sentido y sostener la motivación. 
  • Guía para elegir y configurar tu asistente (tono, límites, objetivos y recordatorios útiles). 
  • Ética y privacidad: uso responsable, riesgos de dependencia y buenas prácticas. 
  • Casos reales y ejercicios paso a paso para integrar lo aprendido. 

Descubre más desde ipsicólogo

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo