En los últimos años, el vínculo entre redes sociales y salud mental adolescente ha sido objeto de intenso debate. ¿El uso temprano de plataformas digitales predice síntomas depresivos posteriores? ¿O son los adolescentes con malestar emocional quienes se vuelcan más hacia las redes? Este artículo revisa seis estudios longitudinales clave para explorar ambas hipótesis.
Dos hipótesis enfrentadas
- Predicción directa (Jonathan Haidt)
El psicólogo social Jonathan Haidt sostiene que el uso intensivo de redes sociales en la adolescencia predice un aumento posterior en trastornos internalizantes como ansiedad y depresión. Argumenta que el diseño adictivo de las plataformas, la comparación social y el perfeccionismo digital afectan especialmente a las chicas adolescentes. - Predicción inversa (Candice Odgers)
La psicóloga del desarrollo Candice Odgers propone lo contrario: los adolescentes con síntomas previos de malestar emocional tienden a usar más redes sociales, pero el uso no causa esos síntomas. Según Odgers, los jóvenes con problemas de salud mental se relacionan con las plataformas de forma distinta, buscando conexión o distracción.
Qué dice la evidencia
- Estudios que apoyan la predicción inversa
- Puukko et al. (2020): En un estudio longitudinal con adolescentes finlandeses, se observó que los síntomas depresivos iniciales predijeron un leve aumento en el uso activo de redes sociales a lo largo de seis años. Sin embargo, no se encontró evidencia de que el uso de redes sociales predijera un incremento posterior en síntomas depresivos. Este hallazgo respalda la hipótesis de predicción inversa: los adolescentes con malestar emocional tienden a usar más redes, posiblemente como forma de evasión o búsqueda de conexión, sin que el uso en sí genere nuevos síntomas.
- Heffer et al. (2019): En una muestra de estudiantes universitarios, se analizó la relación entre el tiempo de pantalla y la salud mental durante un año. Los resultados mostraron que el uso de redes sociales no predijo cambios significativos en síntomas depresivos, ansiosos o de estrés. Aunque el estudio refuerza la postura de Odgers, su enfoque en tiempo de uso —más que en tipo de interacción o contenido— limita la interpretación de los resultados.
- Hancock et al. (2022): Este estudio examinó el impacto del uso pasivo versus activo de redes sociales en adolescentes. Se encontró que el uso pasivo (scroll sin interacción) se asociaba levemente con malestar emocional, pero no de forma consistente ni predictiva. El uso activo, en cambio, no mostró efectos negativos. Aunque los autores concluyen que no hay evidencia robusta de causalidad, reconocen que ciertos subgrupos podrían ser más vulnerables, lo que sugiere la necesidad de estudios más finos y diferenciados.
- Estudios que apoyan la predicción directa. Estudios que apoyan la predicción directa. Tres investigaciones recientes muestran asociaciones entre el uso temprano de redes sociales y síntomas posteriores de ansiedad y depresión, especialmente en adolescentes vulnerables. Por ejemplo, estudios como el de Keles et al. (2020), Twenge et al. (2023) y Boer et al. (2024) han identificado patrones donde el uso intensivo de plataformas como Instagram y TikTok en edades tempranas se correlaciona con un aumento en síntomas internalizantes. Estos efectos parecen amplificarse en jóvenes con baja autoestima, escaso apoyo social o antecedentes familiares de trastornos mentales. Además, se ha observado que el contenido basado en comparación social, la exposición a ideales de belleza y la presión por la validación digital pueden actuar como factores de riesgo adicionales
¿Causalidad o asociación?
Es importante subrayar que los estudios longitudinales analizan asociaciones predictivas, no efectos causales directos. La reciprocidad también es posible: los síntomas llevan al uso, y el uso puede agravar los síntomas. Traducir estas asociaciones en afirmaciones causales requiere asumir condiciones que los estudios no siempre verifican.
La relación entre redes sociales y salud mental adolescente es compleja y bidireccional. Aunque la evidencia aún no es concluyente, sí sugiere que el diseño y el uso de estas plataformas merece atención crítica, especialmente en contextos educativos, familiares y clínicos.
LEE MÁS SOBRE ESTO EN:
- El Periódico – “Un best-seller asegura que las redes sociales son la causa de la peor salud mental de los adolescentes” Resumen del libro La generación ansiosa de Haidt y las críticas que ha recibido por parte de otros investigadores. https://www.elperiodico.com/es/ser-feliz/20240611/best-seller-asegura-redes-sociales-103594361
- El País – Entrevista a Jonathan Haidt: “Ninguna tecnológica quiere perder a su objetivo más valioso: los preadolescentes” Haidt expone su tesis sobre el impacto de las redes sociales en la salud mental juvenil y el rol de las tecnológicas. https://elpais.com/ideas/2024-04-28/jonathan-haidt-psicologo-social-ninguna-tecnologica-quiere-perder-a-su-objetivo-mas-valioso-los-preadolescentes.html
- Ciudadanía Digital UAI – “¿Realmente los smartphones y las redes sociales dañan la salud mental de los adolescentes?” Análisis equilibrado que incluye la postura crítica de Candice Odgers y otros investigadores frente a la tesis de Haidt. https://ciudadaniadigital.uai.cl/2025/04/04/realmente-los-smartphones-y-las-redes-sociales-danan-la-salud-mental-de-los-adolescentes/



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