No es lo mismo salir a correr solo que con un grupo de amigos, rendimos más si vamos acompañados. Tampoco es lo mismo contar un cuento a nuestro hijo en casa que dar una ponencia ante muchas personas, en este caso nuestro rendimiento disminuye, lo hacemos peor. El primer caso en el que el efecto en la productividad se produce por la presencia de otras personas que realizan la misma acción se le llama paradigma de la coacción, y al segundo caso paradigma del público. En el primero se da la facilitación social y en segundo la inhibición social, pero que se dé una cosa o la otra depende del tipo de tarea: si la controlamos o es una tarea sencilla, aumentará el rendimiento, si no la controlamos, es compleja o es nueva, disminuirá.
Zajonc, en 1965, propuso que este comportamiento se debía a la activación emocional que se produce cuando hay otras personas, que tendrá un resultado positivo o negativo. Otro intento de explicar esto fue lo que planteó Blascovich y colaboradores más recientemente, en 1999: la existencia de un patrón de desafío, que se produce cuando la persona cree que tiene los recursos para realizar la actividad delante de otras personas, y que se caracteriza por un aumento del ritmo cardíaco; y un patrón de amenaza, cuando piensa que carece de los recursos para afrontar la tarea correctamente, aquí además del aumento del ritmo cardíaco aumenta la presión sanguínea.
El resultado de nuestro trabajo ante los demás depende además de la percepción que tengamos de cómo nos van a evaluar y de las expectativas que tengamos sobre el resultado.
Esto es lo referente a las situaciones «con público». En el caso de que haya una co-acción, las variables que nos pueden son la distracción, al estar pendiente de cómo desarrollan el trabajo los demás, y la competencia social, que nos motiva a ser mejores que los otros.
En la productividad grupal el rendimiento total puede verse afectado por efecto de la coordinación o de pérdida de motivación, y es aquí donde aparece el efecto de la holgazanería social, término acuñado por Latane, Williams y Harking en 1979 que consiste en la reducción del esfuerzo de un integrante de un grupo de trabajo en comparación con su trabajo individual dentro del mismo.
La holgazanería social o social loafing se produce cuando el trabajo individual no puede ser evaluado, cuando pensamos que no vamos a ser los que produzcamos más que los demás («no hacer el tonto») o cuando queremos contribuir con un esfuerzo igual a lo que pensamos que están contribuyendo los compañeros.
Este fenómeno es bantante generalizable y seguro que todos los que hayáis trabajado con grupos podréis indentificar algún caso. Como solución para evitarlo se han propuesto identificar y evaluar los trabajos individuales y a aquellos que los realizan, dejar claro que el esfuerzo de todos es importante y añadir tareas que motiven intrínsecamente, es decir, que motiven a hacerlos por la satisfacción de hacerlas bien. Foto:http://commons.wikimedia.org/wiki/File%3ATeam_Work.jpg
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