La reproducción asistida ha demostrado ser una técnica eficaz durante los más de treinta años que lleva aplicándose. En psicología, dada la prevalencia de casos en los que es necesario una intervención, se ha desarrollado una especialidad llamada psicología de la reproducción, que se ocupa desde la selección de donantes de gametos (espermatozoides y ovocitos) hasta la atención a los pacientes que se somenten al proceso de reproducción asistida.

Uno de los puntos tratados en el aspecto psicológico es el pensamiento mágico: se da en parejas que están intentando tener hijos y ha pasado ya un cierto tiempo sin conseguirlo, es el típico comentario de “tu vete unos días a un hotel y relájate, verás cómo te quedas embarazada”, o “colócate boca arriba sin moverte después de hacerlo”. Esta forma de pensar está basada más en la fe, los deseos o tradiciones que en un razonamiento lógico y contrastado, y puede causar mucho daño a la pareja cuando comprueba que no da resultado.

En la reproducción asistida el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) es la primera institución médica en España dedicada íntegramente a esta técnica. Este Instituto nació en 1990 y ha llegado a ser hoy en día referente mundial tanto para la comunidad científica como para muchas parejas que no pueden tener hijos de manera natural. El proyecto de IVI es hacer una medicina reproductiva de alto nivel así como fomentar la investigación, la docencia y la excelencia profesional (tienen los mejores resultados en tasa de embarazo por paciente, ofrecen todos los tratamientos de infertilidad, gestionan el mayor programa de donación de óvulos y semen, tienen el mayor nº de publicaciones científicas de la especialidad e invierten en I+D+i). Por supuesto, y en referencia a lo que decía al principio del post, disponen de un servicio de psicología para atender a las parejas.

En cuanto a los resultados clínicos, no pueden ser mejores: 9 de cada 10 parejas que consultan con IVI por problemas de infertilidad consiguen su objetivo.