He descubierto hace poco un libro con un título muy llamativo, COMO TRABAJAR PARA UN IDIOTA, escrito por John Hoover, doctor en filosofía, ex jefe idiota y coach ejecutivo. Su título ya dice el tono en que se ha escrit:, con mucho humor, para tratar un tema del que se habla mucho pero se saben pocos remedios.
El libro explica cómo se desarrolla el ambiente laboral cuando es jefe es verdaderamente un idiota, y aporta consejos muy interesantes, no para librarse de ellos, que siempre existirán, sino para sobrellevarlos y no amargarse en el trabajo. El objetivo es enseñar que es posible un conjunción entre las necesidades de la empresa y las habilidades de los trabajadores, una relación equilibrada entre jefe y trabajador supone el nirvana entre ambos.
Estos son algunos de los consejos que da el autor:
Tener autocontrol, desactivando el gatillo en las situaciones de hostilidad se logra estar más tranquilo, que es de lo que se trata.
Apoyar a jefe en momentos de incertidumbre y duda, disminuyendo la tensión (por ejemplo, felicitándolo por cómo ha manejado la situación).
Suscríbete para obtener acceso
Lee más contenido de este tipo suscribiéndote hoy mismo.
Dejar a un lado las C asesinas: criticar, culpar, combatir o chulear al jefe. El resultado de hacer estas cosas puede ser que el que resulte herido seas tú. La llamada «satisfacción con retraso», significa darse tiempo para sustituir la fantasía de blandir una espada justiciera por un plan sólido para engendrar y mantener un entorno saludable donde haya serenidad.
Hay que quitarse la costumbre de despotricar del jefe a diario y evitar este tipo de conversaciones desviando el tema hacia otros más fructíferos.
Culpar al jefe. Culparlo de un error propio puede ser contraproducente porque eres parte del equipo y te echará a tí la culpa, al mismo tiempo es bueno también responsabilizarse de alguna parte del trabajo del equipo. Lo que realmente importa es preocuparse del problema no de los culpables.
Combatir al jefe. Si hay alguna posibilidad de influir en las decisiones, hacerlo. Discutir con él es alejarse de la responsabilidad de hacer lo que se te ha pedido y no protestar al respecto. Cambiar un Sí pero… por Si, y …y cuando alguien intente reconduccir el problema hacia la discusión o a un comportamiento agresivo responder si, ya lo se, ya lo se, y añadir, el problema que estamos solucionando aquí es…
Otro de los consejos es no tratar al jefe como un enemigo natural, sino con amabilidad, sin llegar a ser un pelota, y aconseja programar actos de amabilidad, sin dejar que estos ocurran de forma casual.
Un problema que se puede dar en un trabajador es el de etiquetar como a idiota a un compañero o un jefe, cuando en realidad no lo es, se suele usar demasiado la etiqueta idiota y se usa para cualquier característica de la personalidad distinta a lo normal. La idiotez está ahí y no podemos hacer nada, sólo podemos manejar la nuestra, dice John Hoover, convencido de que aunque estemos rodeados de idiotas empedernidos, podemos llevar una vida plena y gozar de un trabajo gratificante a pesar de trabajar para ellos.
Es un libro muy recomendable, la descarga gratuita de las primeras 42 páginas está disponible en Scribd.com y aquí podéis comprarlo en papel o en versión Kindle de Amazon:
Deja una respuesta