Cuando una situación nos desborda y nos produce estrés podemos echar mano de las estrategias de afrontamiento o también llamado «coping».  Son los esfuerzos cognitivos y conductuales que hace una persona para hacer frente al estrés, es decir, tanto a las demandas del entorno o internas que surgen en una situación crítica como al estado emocional vinculado al estrés. Este enfoque trata al afrontamiento como proceso y depende del contexto más que de un tipo y otro de personalidad o estilo. El afrontamiento se puede focalizar en el problema, tratando de manejar la situación cambiando la fuente de estrés, bien sea el ambiente o la persona. Y también se puede focalizar en la emoción, cambiando la forma en que se interpreta la situación estresante, reevaluando, negando, etc. Es decir, o bien cambiamos lo que nos estresa o bien aprendemos a sobrellevar la situación estresante. Este afrontamiento además dependerá de la valoración que hagamos referente a que se pueda o no hacer algo para cambiar la situación.

En los casos en que no podemos hacer nada ante lo que nos estresa, el afrontamiento es pasivo -o de evitación- y los efectos fisiológicos pueden ser aumento de la presión sanguínea diastólica, y disminución de la frecuencia cardíaca. En cambio, cuando hay un afrontamiento activo -o de aproximación- la tasa cardíaca y la presión sistólica aumentan.

El afrontamiento también se puede enfocar como un estilo personal de afrontar el estrés, como disposiciones personales más o menos estables para hacer frente a las situaciones estresantes. Algunas personas serían represores, tendiendo a la negación del problema y a evitarlo, y otras sensibilizadoras: más vigilantes y expansivas y que suelen exteriorizar el problema. Otro modelo es el que distingue entre el estilo monitoring y el blunting, según se está alerta y sensibilizado respecto a la amenaza o se evita y transforma cognitivamente esa misma información, respectivamente. La última clasificación planteada por Kohlmann en 1993 establece cuatro patrones de afrontamiento: el modo vigilante rígido, con alta vigilancia y baja evitación; modo evitador rígido, se da en personas de baja vigilancia y alta evitación; el modo flexible, patrón de baja vigilancia y baja evitación con un uso flexible de estrategias relacionadas; y el modo inconsistente, donde se da un afrontamiento ineficaz, ya que muestran alga vigilancia y alta evitación, es el caso de las persona ansiosas.

En cuanto a las estrategias básicas de afrontamiento nos podemos enfrentar de forma constructivista, con esfuerzos cognitivos y conductuales, de manera directa y confrontativa, con afrontamiento pasivo, en las que las soluciones son hace las emociones, y se dan cuando no se puede o pensamos que no podemos cambiar la situación, y con afrontamiento de escape, con acciones cognitivas y conductuales para salirse de la situación, bien sea física o psicológicamente.

Foto de Flickr, Clonadamas.

2 respuestas a “El "coping" o estrategias de afrontamiento del estrés.”

  1. Estimado Sr. Solano.Desde España, en pocas horas tengo una disertación sobre el tema Reducción del Stress o Estrés labora, y he encontrado en la www este artículo. Debo agradecer, por eso se debe el motivo de estas líneas. que el presente texto me ha facilitado el análisis del afrontamiento y su clasificación de posturas frente al desborde de acontecimientos que se producen que son aveces desencadenantes de stress, con su respectivo desequilibrio emocional, fisiologico y organico, todos componentes emocionales cognitivos. etc.Muchas gracias. Madrid, 20 de marzo de 2017 hr. 16:00

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  2. Hola Muy bueno ,estudio nursing y quería algo preciso y descriptivo Muchas gracias Desde miami ,florida

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