La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia -del 60 al 80% de los casos de demencia- que conlleva la pérdida de memoria y de otras habilidades intelectuales, cambios en la forma de pensar y cambios en el carácter o la manera de comportarse. Otros síntomas son confusión, desorientación en lugares conocidos, colocación de objetos fuera de lugar y problemas con el habla o la escritura.
Algunas señales de la aparición de esta enfermedad cerebral son:
Cambios en la memoria que dificultan la vida cotidiana. Primero se olvida la información recién aprendida, o hechos recién ocurridos, se pide la información repetidamente y se depende de sistemas de ayuda a la memoria externos como hoja de notas o agendas en el móvil.
Dificultad para planificar o resolver problemas. Esto se nota cuando se va a hacer una receta o al hacer las cuentas de la economía familiar. Se puede tener problemas para la concentración y se tarda más en hacer tareas intelectuales.
Dificultad para desempeñar tareas habituales en la casa, en el trabajo o en su tiempo libre. Para llegar a un lugar conocido, para administrar un presupuesto en el trabajo o recordar las reglas de un juego muy conocido.
Desorientación de tiempo y lugar, se olvidan las fechas, estaciones y el paso del tiempo. Puede que se olviden donde están y cómo llegaron allí.
Dificultad para comprender imágenes visuales y cómo objetos se relacionan uno al otro en el ambiente. Puede tener dificultad en leer, juzgar distancias y determinar color o contraste, lo que puede causar problemas para conducir un vehículo, por ejemplo.
Nuevos problemas con el uso de palabras en el habla o la escritura. Problemas en seguir una conversación, parándose en mitad de la misma sin saber cómo seguir.
Colocar objetos en un lugar distinto y pueden acusar a los demás de robarles.
Disminución o falta del buen juicio. Es posible que regalen grandes cantidades de dinero a personas que venden productos y servicios por teléfono. Pueden prestar menos atención al aseo personal.
Perdida de iniciativa para tomar parte en el trabajo o en las actividades sociales.
Cambios en el humor o la personalidad. Pueden cambiar su personalidad llegando a ser confundidas, sospechosas, deprimidas, temerosas o ansiosas. Se enfadan fácilmente.
Vía: alz.org Foto: Flicrk
Deja una respuesta