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En un estudio de investigadores del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento, CIMCYC publicado en la revista científica Natura Human Behaviour se ha puesto de manifiesto que, en contra de lo que se consideraba como probado de que el ejercicio físico regular mejora la función cognitiva a lo largo de la vida, esto no puede ser respaldado completamente con la evidencia científica.
Los procesos cognitivos integran todas las funciones mentales específicas como la memoria, la atención, (tanto general como selectiva), percepción, el lenguaje, la inteligencia y el pensamiento. Por último, están las llamadas “funciones ejecutivas”: la capacidad de planificar, controlar y coordinar pensamientos y acciones.
Se analizaron 24 metaanálisis y 109 estudios, con un total de 11266 participantes sanos, hombres y mujeres de todas las edades, que trataban sobre esta cuestión. La conclusión a la que llegaron es que había efectos positivos iniciales, pero eran pequeños y desaparecían cuando se consideraban los efectos moderadores y se corregía el sesgo de publicación (aquel por el que se tiende a publicar más los estudios que confirman las hipótesis, que cuando no se confirman estas).
Lo que enfatizan los investigadores no es que pudiera haberlos pero aún no se puede establecer una relación causal entre ejercicio y mejora en la cognición, ya que la pruebas con las que se cuentan ahora no son sólidas. Por lo tanto, recomiendan precaución en las afirmaciones y sobre todo en las recomendaciones de los organismos oficiales que suelen aconsejar a la población de lo que es mejor para la salud.
Hasta que haya un consenso unánime y evidencia científica completa, muchos estudios han encontrado cierta evidencia de mejora por el ejercicio físico. Estos son algunos de ellas:
Estos estudios han utilizado una variedad de técnicas y metodologías, incluyendo imágenes cerebrales, pruebas cognitivas y evaluaciones conductuales. Las investigaciones actuales se centran en comprender mejor los mecanismos subyacentes a estos beneficios, incluyendo cómo el ejercicio afecta la neuroplasticidad y cómo se relaciona con otros factores que influyen en la salud cognitiva, como la dieta y el sueño. También se están llevando a cabo estudios para determinar la dosis óptima de ejercicio para mejorar los procesos cognitivos en diferentes poblaciones, como los niños, los adultos mayores y las personas con trastornos neurológicos.
Otros estudios se han centrado en grupos poblacionales concretos:
Mejora de las funciones ejecutivas, flexibilidad cognitiva y rendimiento escolar en niños; mejora de la atención y funciones ejecutivas y menor hiperactividad e impulsividad en niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
Mejora de funciones ejecutivas y globales en adultos.
Mejora del funcionamiento cognitivo general en pacientes con trastorno del espectro esquizofrénico o trastorno bipolar. Los datos también demostraron que la adicción al ejercicio parece estar relacionada con bajos niveles de educación, baja autoestima, trastornos alimentarios y dismorfias corporales.
Un estudio sugiere que lo que importa es la cantidad de ejercicio físico, y que se debería adaptar a cada persona, para así poder comparar los resultados en la cognición entre las personas que conforman la muestra de participantes en los estudios y saber, en última instancia, qué cantidad es la más efectiva.
Mayor plasticidad cerebral (neurogénesis y plasticidad neuronal). el EF es un factor desencadenante de un ambiente fisiológicamente apto para el desarrollo de nuevas neuronas y nuevas conexiones. También se ha hallado un aumento de la vascularización de las regiones cerebrales, es decir, nuevos vasos sanguíneos y aumento de la circulación cerebral.
La actividad física es un factor altamente protector de las funciones cognitivas en el envejecimiento. en un estudio en mayores de 65 años y sin signos de deterioro cognitivo ponen en valor que el ejercicio físico puede ser una buena estrategia psicosocial, aunque piensan que es importante mejorar la metodología, la homogeneidad de los instrumentos de recogida de datos y la profundidad/intensidad de las intervenciones.
Si quieres mejorar tu cerebro, no lo hagas trabajar más, hazlo sudar con ejercicio físico, seguramente será efectivo.
Ciria, L. F., Román-Caballero, R., Vadillo, M. A., Holgado, D., Luque-Casado, A., Perakakis, P., & Sanabria, D. (2023). An umbrella review of randomized control trials on the effects of physical exercise on cognition. Nature Human Behaviour. https://doi.org/10.1038/s41562-023-01554-4. Caponnetto, P.; Casu, M.; Amato, M.; Cocuzza, D.; Galofaro, V.; La Morella, A.; Paladino, S.; Pulino, K.; Raia, N.; Recupero, F.; Resina, C.; Russo, S.; Terranova, L.M.; Tiralongo, J.; Vella, M.C. The Effects of Physical Exercise on Mental Health: From Cognitive Improvements to Risk of Addiction. Int. J. Environ. Res. Public Health 2021, 18, 13384. https://doi.org/10.3390/ijerph182413384.
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