Se ha estrenado este verano de 2015 la película de animación Inside Out (Al revés), titulada Intensa-mente en otros países hispanohablantes, sobre las emociones de una niña de doce años que sufre un gran cambio en su vida al mudarse de domicilio y colegio. Este cambio le provocará un desajuste emocional, que veremos en la película como una gran aventura en la cabeza de la protagonista, con las emociones Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco, en la que además de pasar un buen rato podremos aprender que todas las emociones tienen su función, …hasta la Tristeza. No os la perdáis.
Hablando de emociones, se pueden definir como aquellos procesos o reacciones psicofisiológicas que pueden implicar experiencias subjetivas positivas o negativas, procesamiento cognitivo, activación fisiológica y patrones de comunicación, que nos motivan y que tienen como fin la adaptación al entorno en continuo cambio, este es su valor adaptativo.
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En general, tienen funciones adaptativas, ya que preparan al organismo para la acción, social, porque comunican nuestro estado de ánimo, y motivacional, ya que facilitan que estemos motivados.
Estas son las funciones de las emociones primarias: asco, miedo, alegría, sorpresa ira y tristeza:
Alegría: tiene la función de afiliación, incrementa la capacidad de disfrutar de lo que nos está ocurriendo, generando actitudes positivas que repercuten en la aparición del altruismo y la empatía con los demás.
Ira: sirve para la autodefensa, movilizando la energía necesaria para ésta o para el ataque, puede valer como protección ante posibles agresiones de otras personas, al inhibir estas reacciones se evita la confrontación.
Asco: su principal función adaptativa es la del rechazo, genera respuestas de evitación hacia aquellos estímulos del ambiente que pueden ser dañados, potenciando los hábitos saludables.
Sorpresa: activándose en situaciones nuevas, tiene como función la exploración, dirigiendo nuestra atención y promoviendo las conductas de curiosidad e interés. Esta emoción no sale en la película, seguramente para adecuar el guión al desarrollo de la historia.
Tristeza: aumenta la cohesión con otras personas, reduce la actividad general del organismo potenciando que podamos valorar otros aspectos del problema, reclama la atención de otras personas y también atenúa las reacciones de agresión por parte de los otros. También fomenta la empatía y el altruismo de los demás.
Miedo: nos protege y facilita la aparición de respuestas de escape o evitación ante situaciones peligrosas, focalizándonos en las características del estimulo y movilizando nuestra energía para una respuesta que será más intensa y rápida que en situaciones normales.
No quiero contar el final de la película, pero será la emoción que menos os esperáis la que tenga la solución al problemas de la protagonista. 😉
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